Responsable: emeis iberia, S.AU. y sus filiales; Finalidad: responder la consulta o solicitud de información; Legitimación: Consentimiento; Destinatarios: no se cederán datos a terceros salvo obligación legal; Derechos: Acceso, rectificación, supresión, así como los demás recogidos en la Protección de Privacidad; Más información: Política de Privacidad www.boucomayores.es.
Los sentidos nos permiten comunicarnos e interactuar con nuestro entorno. De esta manera, a través de luces, aromas, música o sonidos y texturas, las salas multisensoriales Snoezelen recrean una atmósfera que proporciona experiencias agradables que fomentan el bienestar emocional y estimulan las capacidades, tanto físicas como cognitivas de las personas.
En los centros Bouco, las salas multisensoriales Snoezelen son un valioso recurso, “que permiten a los terapeutas crear ambientes relajados y agradables, accesibles física y cognitivamente, que estimulan los sentidos y facilita la interacción de las personas mayores con su entorno, con sus familiares, con otros residentes e incluso con los cuidadores”, destaca la directora Sanitaria de Bouco, Victoria Pérez. Más concretamente, las personas mayores pueden trabajar la memoria, la comunicación e incluso la coordinación psicomotriz.
Cada vez son más los centros residenciales que cuentan son salas multisensoriales Snoezelen, porque ayudan a los profesionales a alcanzar sus objetivos terapéuticos y a mejora la adherencia a los tratamientos.
La estimulación sensorial resulta especialmente beneficiosa en personas con alzhéimer o deterioro cognitivo severo, que tienen dificultades para controlar sus habilidades psicomotrices. Este tipo de demencia altera las capacidades cognitivas, conductuales y emocionales y las salas multisensoriales Snoezelen permiten abordar estos aspectos y estimularlos.
Cuando el alzhéimer se encuentra en una fase avanzada, resulta difícil para la persona comprender su entorno y comunicarse. Por ello, estímulos tan básicos como un aroma y una canción que evoquen recuerdos o una luz en movimiento que despierte su curiosidad suponen un gran avance; sobre todo, porque también invitan al usuario a escoger qué elemento de su entorno hace que se sienta mejor o más cómodo, lo que aporta una información de valor incalculable a sus cuidadores.
“La posibilidad de elección mejora la autoestima y el autocontrol de los residentes, lo que reduce el estrés y mejora su estado de ánimo. Por tanto, las salas multisensorial Snoezelen ayudan a personas con alzhéimer a mantener el contacto con su entorno y, sobre todo, a que su cerebro continúe siendo receptivo a los estímulos», subraya la doctora Pérez.
Partiendo de los cinco sentidos, las salas multisensoriales Snoezelen ofrecen a los profesionales diferentes elementos que facilitan la consecución de sus objetivos terapéuticos:
• Vista: fibra óptica, tubos de burbujas que cambian de color, discos de efectos que se proyectan.
• Tacto: paneles de texturas, cajas con distintos productos de diferentes tamaños, formas y texturas.
• Olfato: difusor de aromas.
• Gusto: mordedores y masticadores.
• Oído: paneles musicales, instrumentos, música ambiental, cama de agua con vibración al compás de la música.
“El terapeuta realizará una evaluación continua de los residentes y adaptará los distintos elementos disponibles para estimular sus capacidades, en función de los objetivos terapéuticos que el equipo de profesionales se ha propuesto alcanzar”, concluye la directora Sanitaria de Bouco.