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La falta de sodio en personas mayores es un trastorno muy común, pero ¿sabías que puede causar importantes problemas de salud?
La hiponatremia, que es como se conoce a esta condición, puede causar desde síntomas leves, como mareos y dolor de cabeza, hasta problemas neurológicos.
Por tanto, debemos tener en cuenta la falta de sodio en personas mayores, ya que el daño cerebral por hiponatremia suele deberse al retraso en el diagnóstico o por seguir tratamientos inadecuados.
Tabla de contenidos
La hiponatremia es un trastorno electrolítico, caracterizado por niveles anormalmente bajos de sodio en sangre. Aunque puede afectar a personas de todas las edades, son los mayores quienes tienen un mayor riesgo debido a una serie de factores fisiológicos y condiciones médicas subyacentes.
Cuando el nivel de sodio dentro del cuerpo cae por debajo de lo normal (generalmente por debajo de 135 mEq/L), lo que sucede es que el cuerpo retiene un exceso de agua y diluye la sangre.
Hay que recalcar que el sodio es un electrolito importante para el funcionamiento adecuado del cuerpo, ya que desempeña un papel crucial en la regulación del equilibrio hídrico, la función neuromuscular y la tensión arterial.
Es por eso que cuando la cantidad de sodio en el cuerpo es insuficiente, en relación con el agua, surgen al principio problemas de confusión y letargo que, si no se controla, puede dar lugar a problemas más importantes como el coma e incluso la muerte.
La falta de sodio en personas mayores puede deberse a múltiples motivos:
Esta es una de las causas más comunes de hiponatremia en personas mayores. En este caso, el cuerpo retiene demasiada agua debido a una producción inapropiada de la hormona antidiurética, lo que diluye los niveles de sodio en sangre.
Cuando se da una disminución en la producción de hormonas tiroideas, esto puede afectar a la función renal y causar hiponatremia.
La desnutrición es frecuente en personas mayores y puede conducir a niveles bajos de sodio, debido a una ingesta inadecuada de nutrientes esenciales.
Algunos medicamentos comúnmente recetados a personas mayores, como los diuréticos (que promueven la eliminación de agua y sodio a través de la orina), antidepresivos y medicamentos para la hipertensión, pueden aumentar el riesgo de hiponatremia al afectar el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo.
Condiciones médicas crónicas como la insuficiencia cardíaca, enfermedad hepática o renal, hipotiroidismo y cáncer pueden contribuir a la falta de sodio en personas mayores.
En aquellos ancianos que tienen una mayor sensación de sed debido a los medicamentos, enfermedades o cambios hormonales, y que no controlan adecuadamente su ingesta de líquidos, pueden realizar un consumo excesivo capaz de diluir los niveles de sodio en sangre.
Los síntomas de la hiponatremia en personas mayores pueden variar desde leves hasta potencialmente mortales:
Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden ser sutiles o atribuidos erróneamente a otras condiciones relacionadas con la edad, lo cual puede retrasar el diagnóstico y el tratamiento adecuado.
En caso de no tratar a tiempo la hiponatremia pueden surgir importantes complicaciones:
Dependiendo de la causa subyacente y de la gravedad de los síntomas, el tratamiento de la hiponatremia puede consistir en:
En casos leves, puede ser necesario modificar la dieta para aumentar la ingesta de sodio a través de la comida habitual. También podemos limitar la ingesta de líquidos para evitar una mayor dilución de los niveles de sodio en sangre.
En las primeras etapas, se pueden recetar suplementos de sodio para aumentar gradualmente los niveles en sangre.
Si la hiponatremia está relacionada con la toma de ciertos medicamentos, el médico puede ajustar las dosis o cambiar a medicamentos alternativos.
Si la hiponatremia es secundaria a una enfermedad subyacente, como insuficiencia cardíaca o enfermedad renal, el tratamiento también se enfocará en abordar esa condición específica.
En casos graves de hiponatremia, especialmente aquellos que causan síntomas neurológicos significativos, puede ser necesario administrar solución salina intravenosa bajo supervisión médica.
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