Hipotensión: Tensión baja en personas mayores

La salud es un aspecto que debemos de cuidar a lo largo de todas las etapas de la vida, pero en personas mayores este cuidado debe ser aún más minucioso. Una de las condiciones que se presenta en esta etapa y requiere atención es la hipotensión o tensión baja en personas mayores. 

Conocer de qué se trata, sus causas, síntomas y cómo actuar ante ella es esencial para garantizar la calidad de vida en nuestros seres queridos. Así que, si te preguntas «¿qué es hipotensión?» o «¿qué hacer ante la presión baja en mayores?», has llegado al lugar indicado.

¿Qué es la hipotensión o tensión baja en personas mayores?

La hipotensión se refiere a la condición en la cual la presión arterial es más baja de lo normal. En términos sencillos, es cuando la sangre no tiene suficiente presión para llegar a todas las partes del cuerpo de manera efectiva. Esta condición es bastante común entre los mayores.

Causas de tensión baja en personas mayores

Son varias las causas de tensión baja en personas mayores. Entre las más comunes encontramos:

• Cambios relacionados con la edad: Con el paso del tiempo, las arterias pueden volverse más rígidas y estrechas, lo que puede dificultar que la sangre fluya de manera adecuada y, en consecuencia, reducir la presión arterial.
• Medicamentos: Algunos medicamentos comunes entre las personas mayores pueden provocar una disminución de la presión arterial como efecto secundario. Por ejemplo, los medicamentos para el corazón, los diuréticos y los utilizados para tratar la hipertensión (presión arterial alta) pueden llevar a una disminución de la presión.
• Deshidratación: A medida que envejecemos, es posible que no sintamos tanta sed como antes, lo que puede llevar a una disminución en el consumo de líquidos. La deshidratación puede provocar una reducción en el volumen de sangre y, por ende, una bajada en la presión arterial.
• Enfermedades subyacentes: Algunas condiciones de salud que afectan a las personas mayores, como la diabetes, problemas cardíacos, trastornos hormonales y problemas neurológicos pueden llevar a una disminución en la presión arterial.
• Cambios posturales: A medida que envejecemos, el sistema nervioso puede responder de manera más lenta a los cambios de posición, lo que puede ocasionar que la presión arterial disminuya cuando una persona se levanta rápidamente, causando lo que se conoce como hipotensión ortostática.
• Inactividad física: La falta de actividad física puede afectar el tono de los vasos sanguíneos y la capacidad del corazón para bombear sangre de manera eficiente, lo que puede resultar en una presión arterial más baja.
• Problemas nutricionales: Una dieta pobre en sodio puede disminuir la presión arterial, especialmente si no se está reemplazando adecuadamente con otros electrolitos.

Si una persona mayor experimenta síntomas como mareos, debilidad, fatiga o desmayos frecuentes, es importante que consulte a un médico para obtener una evaluación y un diagnóstico adecuado. 

El médico podrá determinar la causa subyacente y sugerir el tratamiento más adecuado para ayudar a mantener una presión arterial saludable.

Síntomas de tensión baja en personas mayores

Los síntomas de tensión baja en personas mayores son variados, pero a menudo incluyen los siguientes:

• Mareos y vértigos: Los mayores con tensión baja pueden sentirse inestables o mareados, lo que puede aumentar el riesgo de caídas.
• Fatiga y debilidad: La hipotensión puede provocar una sensación general de cansancio y debilidad, afectando su energía y capacidad para realizar actividades cotidianas.
• Desmayos o desvanecimientos: Algunas personas pueden experimentar episodios de desmayos debido a la disminución temporal del flujo sanguíneo al cerebro.
• Visión borrosa: La presión arterial baja puede afectar la circulación en los ojos, lo que puede llevar a visión borrosa o sensación de oscurecimiento visual.
• Confusión o dificultades cognitivas: En casos más graves, los bajos niveles de presión arterial pueden afectar el suministro de sangre al cerebro, lo que resulta en confusión o dificultades de pensamiento.
• Sudoración excesiva y piel fría: Las personas mayores con tensión baja pueden experimentar sudoración excesiva y la piel puede sentirse fría y húmeda al tacto.
• Náuseas y vómitos: Algunas personas pueden experimentar malestar estomacal, náuseas o incluso vómitos debido a la baja presión arterial.

¿Qué hacer ante la presión baja en personas mayores?

Ante la pregunta de qué hacer en estos casos, la respuesta es buscar ayuda médica. Es importante actuar rápidamente ante síntomas de hipotensión en personas mayores, ya que puede ser indicativo de problemas de salud subyacentes. 

Además, en casa, se puede ayudar a prevenir episodios de tensión baja con una adecuada hidratación, una alimentación balanceada y evitar cambios bruscos de posición.

Peligros de la tensión baja en personas mayores

Los peligros de la tensión baja en personas mayores no deben ser subestimados. En casos de tensión muy baja en mayores, puede haber una insuficiencia en la irrigación sanguínea al cerebro y otros órganos vitales, lo que puede llevar a daños permanentes. Además, los mareos y desmayos aumentan el riesgo de caídas y lesiones, que pueden ser especialmente graves en esta etapa de la vida.

¿Cuáles son los niveles de tensión normales?

Los niveles normales de tensión arterial suelen ser de 120/80 mmHg, aunque puede haber variaciones dependiendo de cada individuo. Se considera hipotensión cuando la presión arterial es de 90/60 mmHg o menor. Sin embargo, estos valores pueden variar, por lo que es recomendable consultar al médico para conocer los niveles óptimos de tensión para cada caso.

Como ves, la hipotensión o tensión baja en personas mayores es un asunto que requiere atención y cuidado. Recordemos que el amor y el cuidado son medicinas muy poderosas, y junto con la atención médica adecuada, pueden ayudar a nuestros seres queridos a tener una vida plena y saludable en su vejez.