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No siempre es fácil comunicarse con las personas mayores. El mero hecho de envejecer hace que se deterioren nuestras capacidades tanto físicas como cognitivas y psicológicas, así como la forma en la que nos relacionamos con los demás. Es por eso que, si tenemos dificultades para entender a un familiar, conviene aprender una serie de técnicas de comunicación con personas mayores con el fin de poder comprenderlos y garantizar su bienestar emocional.
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Para poder comunicarnos con las personas mayores debemos tener en consideración una serie de cuestiones. Hay que tener en cuenta que la pérdida de audición, problemas de visión o problemas de memoria pueden hacer que sea más difícil para ellos entender o recordar información. Más aún si la persona tiene alguna demencia o Alzheimer. También debemos considerar las diferencias en las experiencias de vida y en la educación de las personas mayores, ya que esto puede influir en la forma en que se comunican y en cómo interpretan la información.
Tampoco podemos olvidar la “brecha tecnológica” que se da en muchos mayores que no dominan la tecnología, los teléfonos móviles ni las redes sociales, lo cual puede alejarles de los modos más habituales de comunicación con los más jóvenes.
Todas estas circunstancias influyen y deterioran la comunicación con personas mayores. Afortunadamente, con paciencia, empatía y buenas técnicas de comunicación, podemos seguir entendiéndonos con nuestros mayores para que no se sientan solos y sigan siendo partícipes de los asuntos cotidianos de la vida familiar.
Para comunicarnos con una persona mayor debemos ser ante todo muy pacientes y darle tiempo para que pueda expresar sus pensamientos. El respeto también es esencial, por tanto, debemos reconocer sus sentimientos, su experiencia y su sabiduría.
También es interesante que tengas en cuenta distintas técnicas de comunicación con personas mayores que pueden resultar muy útiles:
La comunicación no verbal juega un papel fundamental en la interacción con personas mayores, ya que nos ayuda a transmitir mensajes y emociones de manera efectiva, incluso cuando las habilidades lingüísticas pueden estar limitadas. Esto es especialmente importante en personas mayores que tienen problemas de audición o dificultades lingüísticas o en entornos especialmente ruidosos, ya que la comunicación no verbal puede ayudar a compensar estas limitaciones.
Los gestos y expresiones pueden aclarar o enfatizar el significado de las palabras, especialmente si hay dificultades para entender el lenguaje verbal. Así, los gestos amigables y posturas abiertas pueden transmitir empatía y cercanía, ayudando a establecer una conexión emocional más fuerte.
La comunicación no verbal también puede ayudar a estimular la memoria. Para ello, puedes utilizar estímulos visuales, como fotografías u objetos, que pueden ayudar a recordar eventos o a personas.
Y, por supuesto, no olvides lo importante que es una caricia, una sonrisa o un abrazo, ya que pueden transmitir cariño y tranquilidad a la persona mayor.
Recuerda que uno de los principales problemas a los que se enfrentan las personas mayores es la soledad, y en parte podemos combatirla mediante la comunicación. Por eso debemos procurar seguir estas técnicas de comunicación con personas mayores que también ponemos en práctica todo el equipo de Bouco en nuestros distintos centros, con el fin de cuidar la salud psicológica y emocional de nuestros mayores.
Además, en nuestros Centros de Día y Residencias ofrecemos infinidad de posibilidades para que los mayores socialicen y puedan conversar con otros mayores mientras comparten actividades recreativas, algo que es muy importante, sobre todo si la persona vive sola o si el cuidador trabaja fuera de casa. No obstante, desde Bouco aconsejamos que la conexión con los familiares y amigos siga siempre presente y que la comunicación con la persona mayor sea frecuente, con el fin de mantener su calidad de vida y garantizar un envejecimiento activo y feliz.
Servicios especializados gracias a sus unidades de atención a demencias y alzhéimer, psicogeriatría o gran dependencia, dando así cobertura y tratamiento a la necesidad de cada mayor.
